La serie cuenta la historia de Shinji Ikari, un muchac
ho de 14 años bastante timido y manipulable, ya que tiene un fuerte deseo de agradar a los demás. Él es escogido por una organización llamada Nerv para ser el piloto de un nuevo arma contra el ataque de los enemigos de la tierra: los ángeles. Esta nueva arma se llama EVA y es un androide gigante de combate que se compone de materia orgánica. También se cuenta la historia de los otros pilotos de EVAs que tiene Nerv, Asuka y Rei, así como de los componentes de la organización y la relación de todos ellos con el destino y actual estado de la Tierra, ya que tras el denominado Segundo Impacto, ocurrido en la Antartida en el año 2000, la población humana se ha visto diezmada por los desastres ambientales y cambios climáticos.A pesar de las apariencias, en la serie, el género de mechas es una mera excusa para hacer toda una diserción sobre la madurez del ser humano más allá de su edad física y para repasar de un modo profundo y extremadamente simbólico conceptos básicos filosóficos que nos arrastran a los mundos de la psicología y de la religión. Precisamente su punto fuerte es su marcada tendencia a las explicaciones de psicología freudiana.
Por lo demás, es una serie que muchos de los seguidores actuales de anime, los de generaciones más modernas especialmente, no seguirán en absoluto. Si bien pueda ser interesante, la serie es famosa por sus capítulos-rayada, y esa fama no es inmerecida. Dichos capítulos son excepcionales como exploración del funcionamiento de la mente humana, pero muchos seguidores de anime no tienen esa exploración como objetivo cuando se dedican a ver sus series favoritas. Para estos, Evangelion solo será una serie larga, aburrida, lenta y sin interés. Y yo lo lamento por ellos.
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